El andar de un corazón roto, silencioso desprendiendo desarmonía y
amargura, escondiendo su tristeza en su vientre. Que descuido he cometido con
mi apasionado corazón, le pedí a mi cabeza razón, que me cuiden de este amor inventado de
promesas de volcanes. Solo historias hechas de castillos de sueños, construido
de suposiciones. Ya no quiero pensar más
en ese amor, en lo que no se hizo o se debió hacer. Simplemente porque en este
presente ya no es. Ni él ni yo estamos. Hemos desaparecido sin dejar rastro, como
un crimen perfecto.
Pero cuando viene la calma, en
el agua serena de mis ojos se refleja una carencia, un vaivén de inseguridad,
un desequilibrio vulnerable, quieta y lábil intentando mantener el control de
mi sentir, aun así uno se atreve a seguir adelante de todos modos aunque muchas veces esperarías
que se detuviera el mundo, se debe continuar ocultando lo que se siente de los
demás y frente a tu mismo espejo. No
cabe espacio para la lastima en este corazón que desborda amor, solo existe un abismo
de desilusiones y amantes inconclusos.
Cada vez que veo una pareja, unas risas coquetas, una complicidad
elocuente e irresistible que no es mía, que ya no me pertenece más… Deje mi
corazón en manos frías entre incertezas y miedo.
Perdóname corazón por no haberte guiado ni advertido todo esto, tu
siempre esperaste el renacer de las llamas, que su decisión sería tan
condescendiente con la nuestra. La vida no es un sueño y el amor duele. Corazón
creo que debemos dejar de creer en cuentos de hadas. En finales felices. Y
existir de este modo común y corriente que viven muchos, aun no sé cómo
encontrar esa forma sin que exista esa magia en nuestros mundos al encontrase con
miradas que no se olvidan.
Lo que me a llevado mucho tiempo dando vueltas en el mismo lugar
hasta hoy, nose como decirte esto y gritarlo al mundo dejándolo salir. Espero
que esta carta sirva para que entiendas lo que me pasa, lo que nos pasa. Hoy
quiero decirte que ya basta, que no doy más, que no puedo seguir de esta
manera, que no pude seguir de esta manera. Pasé por muchas cartas intentando
frenar una carta de despedida.
Pero aún quedan guardadas en mi tantas palabras q no dije como; Basta
ya de excusas estúpidas para no hablar de los problemas; basta de hacerte el
loco como si no pasara nada; basta de esconder la cabeza o de barrer los malentendidos,
porque no quiero rencores bajo la alfombra; basta de ambigüedades; o me quieres
o no me quieres; o luchamos juntos o nos decimos adiós. Pero sobre todo, basta
de jugar como dos estúpidos a hacernos daño.
Ayer y hoy te digo basta. Porque no quiero más idas y venidas, no
quiero enfados, ni malas caras, ni reproches. No quiero que te vayas, que
desaparezcas y luego vuelvas sin decir nada. Que mi corazón sangra de angustias,
Basta ya. Si te vas, no quiero que vuelvas. Con este basta me libero de ti, me
libero de tus cadenas, porque no voy a soportarlo más.
Disculpa si estoy
siendo dura en esta carta, pero quiero dejar las cosas claras. Quiero que sepas
que te quiero y que aposte todas mi cartas y mi corazón por entero en nuestra
relación. Pero no a toda costa. No voy a apostar por una historia de amor que
me haga daño, que me haga insegura, como tampoco voy a apostar por un amor que
no me valore. Por eso te digo basta.