miércoles, 5 de agosto de 2015

Iluminando una Noche


Cuanto tiempo contiene un instante?  Una mirada, una hora o una sonrisa…
No lo sé  porque a tu lado se me hace agua el deseo, junto con los minutos.
Qué hacer cuando uno no necesita ese deseo pero este erudito espía  germina en nuestra mente y hecha raíces al corazón.
Nunca te fíes de él, el solo quiere la posesión, juguetea, llévalo a derrapar por tus siluetas pero no lo anides en tu interior. No lo acojas, que él se alimentara de cada centímetro de tu piel.
Es un caníbal, con un hambre voraz e insaciable.
Pero por otro lado si me detengo a mirar, me pierdo en su calor que a la vez me ínsita y me acaricia . Me sostiene en sus grandes y deliciosas manos que se hunden en mi pelaje azuloso azabache.
Un manantial de llamas incesante y voluptuoso en el cual  es imposible no dejarse hipnotizar.
Cruzamos un par de palabras en silencio, contemplativas, unos abrazos dulces y sedientos, unas miradas reales. Sin máscaras, sin mentiras, no eran necesarias.
Que más pedir?  Ya nada, ya el silenció, tal vez el olvido o guardar un recuerdo. De todos prefiero tu boca, ese lo guardare.
Algunos ignorantes dirían que no fuimos mucho, incluso que no fuimos nada. Pero yo diría que por un instante lo fuimos todo. Y lo que digan los demás que carajo importa, si solo nosotros nos conocemos, como los lunares se conocen con los besos.
Dejémoslo así, dibujamos un paisaje con los sentidos, no hay nada escrito pero esta en el aire de algún momento entre el espacio y el tiempo  escondido entre un parque y nuestras risas . cuando quieras sentirlo de nuevo solo recuerda como escuchar.
Para ella, él siempre sera la noche, para él, ella sera la eterna luna. Y aunque la vida los separaba, sus almas se encontraban en el mismo cielo.
Los astros fueron testigos de cuanto se disfrutaban, jamas se pertenecieron, no era amor,  ella no se  llevo nada de él y  él  no cargo con nada de ella. fue solo un instante. Fueron destellantes deseos.
Porque alfinal la mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.

Permitirse SER


LAS MUJERES SABIAS se respetan, se aman, se valoran ... Aprenden al paso, no se quejan, ni se preocupan, “se ocupan”, se atreven y se comprometen, no tienen expectativas, generan cambios, rompen esquemas ... Se saben fuertes, luchadoras, vencedoras ... Cuidan su casa, a su familia, amigos, pero primero se cuidan a ellas mismas.
LAS MUJERES SABIAS confían en su intuición y respetan la de los demás ... meditan diariamente y están en comunión con su interior ... Ellas hacen caso a su intuición, están alertas y escuchan a su corazón ... Están atentas a lo que les pide su cuerpo, lo alimentan, ejercitan y apapachan bien ... Son comprometidas, mas no se apegan, saben que nadie les pertenece y que no son propiedad de nadie.
LAS MUJERES SABIAS se divierten y se ríen juntas, siempre se apoyan.- Una sabia mujer no grita para ser escuchada, su congruencia es su voz ... Cuando se equivocan, aceptan y se perdonan, no se clavan en el error, aprenden de él ... Se saben vulnerables y humanas, por eso se arriesgan.
LAS MUJERES SABIAS se permiten “SER” 

Con alas de Libertad



Desplegar las alas es el secreto de vivir... sin miedos, sin dudas allí... frente a todo, frente a un paisaje conocido o desconocido.

Hoy decido abrir las alas y volar

Cuantas veces en la vida cerramos nuestros ojos y la vida parece distinta en ese mágico mundo de sueños.

Nos perdemos en los pensamientos, en los sueños, volamos y nos dejamos llevar y llevar.

Protegemos nuestras alas, no dejamos que toquen tierra firme.